Parte de los beneficiarios del sorteo de las 1.000 viviendas de Tres Cantos se manifestaron esta mañana en contra de la otra parte de los agraciados que han anunciado interponer otro recurso contra el Ayuntamiento de Tres Cantos.
La manifestación, que comenzó a las 12 de la mañana y recorrió la avenida de Colmenar Viejo, tenía como fin protestar en contra del anuncio del recurso hídrico que la otra parte quiere interponer, además de la adjudicación de un precio final justo.
El recurso todavía no está en vías judiciales ya que se trata de un anuncio, aunque “el hecho de anunciarlo retrasa la entrega de la casa”, se quejaba una manifestante. La semana que viene se decidirá si se aprueba o no y, en caso de ser afirmativo, habrá 30 días hábiles para que la justicia lo acepte o lo desestime. Si se acepta, pasará al Tribunal Supremo, y se estima que éste tardará cerca de 4 años en dar una respuesta.
Y es precisamente el tiempo la principal queja de los manifestantes, ya que hay personas que necesitan la casa de forma inmediata. Este es el caso de una de las manifestantes, que no quiere desvelar su identidad. Esta joven de 28 años trabaja en Tres Cantos, su hija está matriculada en un colegio de la misma ciudad pero las dos viven en Móstoles. “La niña está matriculada aquí porque nos dijeron que nos iban a dar la casa ya”, decía la joven.
Aunque la manifestación era en parte en contra de ese recurso hídrico, también había personas como Jaime Mahillo que se quejaba de que “han centrado la manifestación en el no al recurso cuando tendría que haber sido en la mejora de las condiciones”, manifestaba. Aunque el joven no quiere que se lleve a cabo el recurso, entre otras cosas porque renunciaría a la casa que le tocó debido al tiempo que tendría que esperar hasta que se la dieran, también está a favor de su anuncio porque lo ve como una “amenza” y cree que “es la única manera de mejorar las cosas”, admitía Mahillo.
Jose María Prada es el padre de uno de los beneficiarios del sorteo, que se realizó hace cuatro años, y se queja ya que ve la situación como “un conflicto de intereses contra chicos que necesitan la vivienda ya y los chicos que no la aceptan a cualquier precio”, comenta. En el momento del sorteo, el precio total era de 120.000 euros más I.V.A, y actualmente se sitúa en 180.000 euros más I.V.A. “El recurso no tiene sentido porque entraríamos en una vía judicial muy complicada”, explica al mismo tiempo que afirma que “es lo único que puede motivar a que se les concedan algunas de las reivindicaciones que piden los chicos”, como la bajada de precio total, que se ha incrementado en 30.000 euros.
Otra de las cuestiones por las que Jose María se queja es porque los inquilinos tienen que pagar el impuesto sobre los bienes inmuebles (IBI). “Por qué lo tienen que pagar los chicos cuando siempre lo ha pagado el propietario”, decía.
Las viviendas salieron a sorteo público como viviendas de protección oficial y en el sorteo solo podían participar los jóvenes de Tres Cantos que tuvieran entre 18 y 35 años. Estas salieron en alquiler con derecho a compra a partir del séptimo año, y parte del alquiler durante esos años iba destinado a la futura compra. El alquiler del piso, que tiene entre 51 y 56 metros cuadrados, se sitúa en 550 euros. A esta mensualidad hay que añadirle 45 euros de I.V.A, 50 de comunidad y 10 de IBI. En un principio iban a ser entre 700 y 800 viviendas, siendo la cifra final 1.000, por lo que los metros y condiciones iniciales se han modificado. Por este motivo, el grupo de personas que ahora ha anunciado este nuevo recurso hídrico con respecto al suministro de agua del Canal de Isabel II, ya interpusieron otros. El primero de ellos fue a causa del precio, ya que el actual no se corresponde con el inicial. Éste fue desestimado, al igual que el segundo interpuesto por la bajada de metros, ya que finalmente se han construido más viviendas de las que se dijeron.
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